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Las varices son venas superficiales de las piernas que se encuentran dilatadas. En función del tamaño pueden denominarse varices, varículas, arañas vasculares o telangiectasias. En Centro Quirúrgico Calero & Manzano contamos con los mejores expertos en el tratamiento de varices y arañas vasculares en Cartagena. Si crees que tienes síntomas ven a visitarnos y analizaremos tu situación. Los síntomas de las varices incluyen:
A veces, las varices pueden limitar las actividades del día a día. Los síntomas pueden empeorar al estar sentado o de pie durante periodos prolongados y en meses calurosos, pudiendo mejorar al acostarse o al mantener las piernas elevadas.
Las varices presentan un componente hereditario dentro de su patogenia. Si no se tratan o se pautan recomendaciones, esta patología lejos de remitir, irá siendo más sintomática. Según la gravedad de las varices, el cirujano puede recomendar un tratamiento quirúrgico, un abordaje mínimamente invasivo (escleroterapia) o bien tratamiento médico.
Los objetivos de nuestro tratamiento de varices en Cartagena, Murcia, son aliviar los síntomas, mejorar el aspecto y prevenir las complicaciones graves, como las úlceras cutáneas, la trombosis venosa profunda, los cambios de color en la piel y el sangrado.
En CQ Calero y Manzano realizamos el tratamiento de arañas vasculares, varices y varículas mediante esclerosis. Este procedimiento no requiere ingreso hospitalario, se realiza en régimen ambulatorio. En ciertos casos es necesario cirugía de las varices, por lo que precisaríamos de anestesia raquídea en la mayoría de los casos, aunque en casos seleccionados se podría realizar con anestesia local. El tratamiento de las varices no es curativo, consiste en paliar los síntomas de una mala función del sistema de retorno venoso.
Tras la realización de nuestro tratamiento de varices o arañas vasculares en Cartagena, se da el alta al paciente y se le recomienda una movilización precoz,que haga una vida lo más normal posible. El paciente portará unas medias compresivas durante los primeros días tras la intervención.
Las técnicas mínimamente invasivas tienen una recuperación muy rápida pudiendo el paciente realizar su actividad habitual desde el alta. En estos casos el tratamiento de varices es en régimen ambulatorio, es decir, el paciente es dado de alta el mismo día de la intervención. Tras el tratamiento de las varices puede ocurrir la aparición de pequeños hematomas y marcas oscuras en la piel que normalmente van desapareciendo con el tiempo, cefaleas, cuadros de flebitis o trombosis venosa profunda. También existe la posibilidad de que se formen nuevas varices incluso después del tratamiento, o tal vez necesite ser tratado más de una vez.
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